Puente de Carlos en Praga, así es la gran atracción en la ciudad medieval
Te adelanto que el Puente de Carlos es más que un monumento a visitar y comprobarás que se va a convertir en un centro neurálgico de tu viaje a Praga.
Muchas de las mejores fotos que se hacen en Praga son desde este puente con tanta historia que te vamos a enseñar.
El Puente de Carlos es, sin duda, uno de los rincones de Praga que más nos ha gustado en nuestro viaje.
No solo une las dos orillas del rio Moldava, si no que este histórico puente actualmente de uso peatonal, une las dos grandes áreas turísticas de Praga, la Ciudad Vieja, Stare Mesto, y el barrio de Mala Strana.
Es un monumento tan grande, que incluso al llegar a la ciudad se ve desde el avión destacando entre el resto de puentes.
Y claro. un puente de estas características está lleno de pequeñas historias que lo conforman.
A lo largo del mismo y durante todo el día, además de las esculturas, encontramos todo tipo de “entretenimientos“: músicos ambulantes, mimos, tenderetes de artesanía, etc.
Si pasas varios días en la ciudad te darás cuenta de que cada momento es único y varía muchísimo este lugar en función de la hora a la que lo visites.
A partir de la experiencia de nuestra visita, te vamos a contar cómo es esta popular atracción turística de la capital checa.
Toda la información al detalle
Curiosidades de la historia del Puente de Carlos de Praga
Construido en el año 1357, se concibió como parte de la Calle Real y debe su nombre al emperador Carlos IV, que fue quién encargó su construcción.
El puente tiene una estructura gótica con 15 pilares. A lo largo del mismo se disponen 30 estatuas, dos por pilar, realizadas por los mejores escultores de la época, y con una temática religiosa.
Y a los extremos dos accesos al puente distintos dominados por dos imperiales puertas de entrada con torres construidas en época diferente.
Cuando llegas tras pasear por las callejuelas de la ciudad medieval, súbitamente te encontrarás de frente ante una gran torre medieval, se trata de la Torre de la Ciudad Vieja ( Staremostska mostecka vez, en checo).
Esta torre se encuentra ubicada en el lado este del citado Puente de Carlos, mientras que el acceso al barrio de Mala Strana se realiza por las Torres de Mala Strana, construidas en diferente época.
Torre de la Ciudad Vieja de Praga
La Torre de la Ciudad Vieja es considerada como una de las más bellas torres de la ciudad de Praga.
Fue construida por encargo del citado rey Carlos IV por el mismo arquitecto que diseñó el puente de Carlos.
De estilo gótico y con 43 metros de altura, la fachada este de la Torre de la Ciudad Vieja de Praga que formó parte de la muralla defensiva de la ciudad, se encuentra profusamente decorada con escudos de los países que integraban el reino checo durante dicha época,
También en dicha fachada este podrás ver diferentes estatuas, entre otros personajes y santos, del propio Carlos IV, de su predecesor, Wenceslao IV, y de St Vitus.
La fachada oeste, la que verás desde el mismo Puente de Carlos, fue sucesivamente dañada en distintas batallas a lo largo de los siglos, por lo que carece de la decoración que muestra en el lado este.
Los horarios de visita de la Torre de la Ciudad Vieja son desde las 10 de la mañana hasta 10 de la noche, si bien sólo en verano, pues en las otras épocas del año cierra con antelación, por ejemplo, a las 17 horas en invierno.
Desde lo alto de la torre se pueden tener bonitas vistas del Puente de Carlos.
Merece mucho la pena subir, aunque hay que avisar que cuando hemos subido nosotros nos ha parecido una subida corta pero intensa.
Torres de Mala Strana del puente de Carlos
Cuando vas desde la Ciudad Vieja de Praga en dirección al castillo de Praga, al final del puente de Carlos te encontrarás con dos torres contiguas conocidas como las Torres de Mala Strana (o en inglés, Lesser Town),
Tras cruzar bajo el pórtico de las mismas accederás al barrio de dicho nombre, en concreto, por la bella calle Mostecka.
Inicialmente te puede sorprender la asimetría de las Torres de Mala Strana, tanto en altura como en estilo arquitectónico. Esto tiene una obvia explicación: son torres construidas en distinta época.
La más antigua es la torre más pequeña.
Se trata de una reminiscencia del puente de Judith, puente de piedra que se construyó en el año 1172 para sustituir al originario puente de madera que cruzaba el río Moldava. Pero dicho puente se derrumbó en 1342 por una riada.
Torre románica de Judith
La Torre de Judith, de estilo arquitectónico románico, tiene tres plantas y una altura de 29 metros. En el año 1591 fue cubierta por un tejado de estilo renacentista.
Unida a esta torre por un puente con un soportal verás la torre más alta, la cual es de estilo gótico y tiene un diseño bastante parecido a la Torre de Ciudad Vieja, en el lado opuesto del puente de Carlos.
La Torre gótica de Mala Strana se construyó en 1464 y tiene una altura de 43 metros.
En su fachada llaman la atención los huecos abiertos donde se supone deberían haberse colocado estatuas similares a las ubicadas en la Torre de la Ciudad Vieja.
En la actualidad, en esta torre hay una oficina turística, y puedes subir a lo alto de la misma para ver las panorámicas del Puente de Carlos y de la Ciudad Vieja de Praga.
Se trata de otro de los numerosos miradores que encontrarás en la capital checa, con horario de apertura de 10 a 18 horas.
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