Asilah (Marruecos), qué ver en el pueblo más bonito de la costa de Tánger
Cuando hace un tiempo empecé a viajar de forma asidua al norte de Marruecos, además de conocer las principales ciudades como Tetuán o Tánger, quería planificar la visita de otros lugares destacados.
En concreto, cerca de Tánger tienes Asilah y ya más cerca de la citada ciudad de Tetuán, Chefchaouen.
Ambos lugares se caracterizan por tener unas medinas muy pintorescas que reflejan la larga historia de presencia española, y las cuales se han convertido en rincones muy visitados por los turistas.
De cara a priorizar la visita, ante la pregunta que hacía a conocedores de ambos lugares sobre cuál les gustaba más, realmente no había coincidencia.
Toda la información al detalle
Dónde está Asilah en Marruecos
La clave está en que mientras Chefchaouen es una pequeña ciudad de montaña cuya medina se extiende por una ladera, Asilah es un pueblo de la costa atlántica.
Tras ya haber visitado algunas veces Asilah. te diré que es un rincón encantador con una personalidad propia que se debe a su ubicación a orillas del mar.
Efectivamente, Asilah se encuentra a apenas unos 30 kilómetros al sur de Tánger, y es la visita más recomendable en sus alrededores durante una escapada a la que fuera ciudad internacional del norte de Marruecos.
Curiosidades de la historia de Asilah
Su larga historia se remonta a la época de los cartaginenses cuando dicho enclave costero se convirtió en un puerto estratégico para el comercio marítimo.
Cuando cayó en manos de los romanos, Asilah pasó a ser poblada por íberos, con lo que ahí empezó su vinculación con la Península Ibérica.
Un momento clave en su historia fue cuando en 1471 los portugueses enviaron una gran flota naval para ocupar Asilah, lugar donde construyeron el actual recinto amurallado que verás a orillas del mar.
Un siglo después fue cuando Portugal y sus posesiones en el norte de la actual Marruecos pasaron a mano de los españoles, aunque en distintas épocas posteriores estuvo controlada por los rifeños.
Asilah también formó parte del protectorado español en Marruecos, ya hasta la independencia de este país en 1956, lo cual puedes constatar por la presencia de un par de restaurantes con nombres de sus propietarios españoles.
Para llegar a Asilah desde la cercana Tánger, mi consejo es que no vayas por la autopista interior que se dirige a Rabat.
Al contrario, al salir de Tánger, justo antes de acceder a dicha autopista, sigue la indicación de Asilah por la carretera que discurre junto a la enorme y larguísima playa atlántica que se extiende prácticamente desde el Cabo Espadel hasta el mismo enclave costero.
Tendrás la oportunidad de ver unos muy bonitos paisajes de la costa y de dicha impresionante playa.
Excursión a Asilah desde Tánger
Si en vez de ir por tu cuenta prefieres apuntarte a una excursión a Asilah, tienes la opción de un tour privado con guía en español con 8 horas de duración, ideal para grupos familiares o de amigos.
Qué ver y hacer en Asilah
Asilah es un enclave que tiene unos 12.000 habitantes, pero por su atractivo turístico en verano llegar a superar los 100.000 habitantes.
Yo nunca lo he visitado en verano, sino en primavera e invierno, y en esta época fuera de la temporada vacacional es cuando puedes apreciar su verdadero encanto.
Tu visita se debe centrar en una paseo por su pequeña y coqueta medina situada en el centro del pueblo, junto al puerto, donde tienes un aparcamiento para dejar el coche.
Verás que la medina se encuentra rodeada por la muralla que construyeron los portugueses, y su interior es totalmente peatonal.
A la medina accederás por la puerta Bab Al Kasba, y tras pasar junto a la Gran Mezquita (la primera que encuentras a la izquierda), llegarás a la plaza principal de la misma, donde se levanta una gran torre defensiva (Borj Al Kamra).
Se trata de una medina eminentemente residencial, en este sentido bien diferente de la antes citada de Chefchaouen.
Si bien hay alguna calle con tiendas de artesanía y apenas de souvenirs, sobre todo pasearás por callejuelas y pasajes con viviendas.
Todas estas casas presentan un muy luminoso color blanco en sus fachadas, en las que además destacan la decoración con color azul y el verde de las celosías de ventanas.
A este respecto te he decir que Asilah es un lugar donde residen muchos artesanos, que bien en pequeños establecimientos o por la calle te irán ofreciendo sus productos.
También verás muchas fachadas de viviendas decoradas con murales artísticos, los cuales se renuevan cada año con motivo de un festival que tiene lugar en el pueblo.
Paseando por estrechas callejuelas y yendo hacia la zona amurallada junto a la costa, llegarás al enclave más concurrido por los visitantes en Asilah, el bastión suroreste de la muralla.
Desde ahí tienes preciosas vistas de la fachada costera del pueblo, en la que se combinan el color blanco de las viviendas con el color ocre de las piedras que configuran la muralla.
Junto a dicho bastión, donde en todas mis visitas había un grupo interpretando música tradicional marroquí, también verás la Kuba de Sidi Mansur y su colorido cementerio.
Y al atardecer, te puedo confirmar que en cualquier época del año este rincón está siempre abarrotado de gente que se concentra para ver la espectacular puesta del sol sobre océano.
Dónde comer en Asilah
A la hora de comer en Asilah, si bien junto a la puerta principal de la medina hay una pequeña calle llena de restaurantes turísticos, te voy a aconsejar en concreto los dos restaurantes “españoles” antes citados.
Ambos tienen en común que su especialidad es una gran variedad de pescados frescos, y que sus propietarios son antiguos españoles de la época del protectado.
Justo junto a la citada puerta principal se encuentra el pequeño restaurante Casa Pepe, y en la zona de la playa, en una calle paralela tienes Casa García, un gran establecimiento bien conocido y siempre muy concurrido.
En suma, te adelanto que Asilah es uno de los rincones con mayor encanto y una visita imprescindible en una ruta por el norte de Marruecos.
Fotos de Asilah
Aquí tienes más fotos de la preciosa Asilah, a visitar al sur de Tánger.
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