Así es Mdina, qué ver y hacer en la antigua capital de Malta
Si hay una ciudad donde encontrarás rincones con especial encanto en la isla de Malta esa es, sin duda, Mdina.
Te recuerdo que Malta es una muy pequeña isla, por lo que en la mayoría de los casos, cuando se habla de ciudad, hay que hacerse a la idea de que tiene las dimensiones de un pueblo.
Por tanto, cuando pienses en visitar Mdina ten en cuenta que te vas a encontrar un gran ejemplo de pueblo medieval amurallado, con muy estrechos callejones que le confieren un gran encanto.
Te añadiré que en el interior de la fortificación que en la actualidad configura Mdina apenas residen 300 habitantes.
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Curiosidades de la historia de Mdina
Pero lo cierto es que en la larga historia de Malta, la ciudad amurallada de Mdina se remonta al menos a la época de los romanos.
Así lo demuestran los restos arqueológicos de la Casa Romana Domus que ahora se pueden visitar justo antes de cruzar la puerta principal de la muralla de Mdina.
También tuvo importancia en la época de los orígenes de la Cristiandad, pues se piensa que en dicho lugar vivió el apóstol San Pablo cuando en el año 60 naufragó en la isla de Malta.
Su especial ubicación en lo alto de una colina situada en una zona central de la isla, dota a Mdina de unas especiales condiciones defensivas, razón por la que llegó a convertirse en la capital de Malta.
Durante la ocupación de los árabes fue se construyeron sus murallas, y también Mdina se convirtió en el centro de la ocupación de la isla por los normandos a finales del siglo XI.
La construcción de La Valeta por los Caballeros de San Juan a finales del siglo XVI llevó a que este nuevo enclave junto al mar al final pasara a ser la nueva capital de la isla.
Pero eso no impidió que Mdina mantuviera el carácter que la llevó a ser considerada como la Ciudad Noble, pues en ella residían todas las familias sicilianas y españolas que llegaban a la isla.
Qué ver y hacer en la visita de Mdina
En tu visita de turismo de Mdina entrarás por la gran puerta principal de la muralla, y en tu paseo por el interior encontrarás una mezcla de arquitectura medieval y arquitectura barroca.
Esa mezcla se debe a que en 1693 la mitad de la ciudad fue destruida por un terremoto, y en la reconstrucción posterior se edificaron numerosos palacios barrocos.
La zona más antigua de Mdina es un laberinto de muy estrechos callejuelas donde los edificios con pequeñas puertas y ventanas son verdaderos fortines de piedra.
Aún puedes ver alguna ventana que por su estilo arquitectónico recuerda la presencia de los normandos en Malta.
Catedral de San Pablo en Mdina
En la plaza principal de Mdina se encuentra la catedral de San Pablo, edificio que fue levantado en el siglo XVII, tras el citado terremoto, en el lugar que ocupaba una antigua iglesia normanda.
En su interior sobre todo te llamará la atención el suelo cubierto de lápidas de mármol bajo las que están enterrados los obispos y otros clérigos de la historia de la iglesia, similar a lo que puedes ver en la ConCatedral de La Valeta.
Durante tu paseo podrás recorrer algún tramo de la muralla de Mdina, desde donde tendrás excelentes vistas panorámicas de esta zona de la isla.
Palacios barrocos en Mdina
En Mdina también tienes la posibilidad de visitar el interior de uno de sus majestuosos palacios barrocos.
En concreto en el palazzo Falson encuentras una gran colección de muebles y objetos antiguos.
Se trata de un edificio original del siglo XIV que en su tiempo perteneció a un aragonés, y que a principios del siglo XX pasó a propiedad de un noruego que lo rehabilitó, y cuya fundación ahora gestiona el museo.
También conocido como la Casa Normanda, es un buen ejemplo de cómo eran las casas de los nobles en la época de mayor pujanza de Mdina.
Otra muestra palaciega que también puedes conocer es el edificio barroco del siglo XVII ahora ocupado por el Relais Chateaux Xara Palace, un hotel boutique donde se celebran eventos.
De cara a tu visita de Mdina, un buen sitio donde merece la pena comer es en el Vinum Winebar, un rincón con una terraza cubierta y cerrada en lo alto de la muralla, siempre muy frecuentado por comensales.
Mdina, Ciudad del Silencio
Conocida como la Ciudad del Silencio, cuando realmente entenderás el sentido de esta denominación es al anochecer, cuando la abandonan los muy numerosos turistas que la visitan sobre todo en época vacacional o de cruceros.
Entonces las muy estrechas calles de Mdina adquieren con la iluminación nocturna un encanto muy especial.
En suma, una visita realmente imprescindible en tu viaje a Malta.
Mejores Fotos de Mdina
Aquí tienes más fotos de la encantadora ciudad de Mdina en Malta.
Mapa: cómo llegar a Mdina
Mdina se encuentra en el interior de la isla de Malta, a unos 20 minutos desde La Valeta.
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