Así es la controvertida Catedral de la Almudena de Madrid, ¿merece la pena visitarla?
En tu imprescindible visita a la plaza de Oriente de Madrid, donde encontrarás la gran joya monumental que es el Palacio Real, también podrás visitar la Catedral de la Almudena.
Se trata del principal edificio eclesiástico de Madrid, que curiosamente solo desde hace muy poco tiempo tiene el título de catedral, y el cual alberga la figura de la Patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena.
Efectivamente, desde que en el siglo XVI Madrid pasó a ser la capital de España, había la necesidad de dotar a la misma de un monumento catedralicio.
Pero no fue hasta el año 1993 cuando el edificio fue consagrado como catedral por el Papa Juan Pablo II.
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Curiosidades de la historia de la Catedral de la Almudena
A modo de referencia histórica, cabe citar que la primera intención que hubo en el siglo XVI de dotar de un edificio catedralicio a Madrid se centró en reformar la entonces iglesia de Santa María de la Almudena.
Este era un edificio de origen medieval que estaba situado cerca de donde ahora encontramos la Catedral de la Almudena.
De hecho aún ahora puedes ver los restos arqueológicos de dicha iglesia medieval de la Almudena.
Pero este intento chocaba con la resistencia de la archidiócesis de Toledo, que intentaba que Madrid no fuera sede de una diócesis propia.
Cuando en 1868 desapareció la medieval iglesia de la Almudena que se había estado intentando reformar, ya todos los esfuerzos se centraron en construir una gran catedral para Madrid.
Finalmente fue en 1883 cuando el rey Alfonso XII puso la primera piedra en terrenos cedidos por el Patrimonio Real. En paralelo se constituyó la diócesis de Madrid-Alcalá.
¿Cuáles son las controversias que rodean a la Catedral de la Almudena?
Ahora bien, a partir de ahí empezó un largo periodo de construcción con varias interrupciones y cambios de planes,.
En concreto, hubo numerosas discrepancias entre los sucesivos arquitectos encargados del proyecto, la Guerra Civil paralizó las obras y, además, se produjeron múltiples modificaciones al diseño original.
El resultado es que la mezcla de estilos arquitectónicos ha sido muy criticada, con un exterior neoclásico, el interior neogótico y la cripta neorrománica.
Esta combinación de estilos se considera poco armoniosa y resultado de las múltiples modificaciones al proyecto, hasta el punto de que algunos expertos han descrito al al edificio como “un cruce entre Lladró, el Museo de Cera y Las Vegas“.
Otro aspecto criticado es el impacto visual que el edificio produce en el entorno, con un gran tamaño que hace que el Palacio Real parezca pequeño en comparación, y que además rompía la armonía de la cornisa que asoma al río Manzanares.
La decoración interior también ha producido mucha controversia, en concreto, con las pinturas y vidrieras de Kiko Argüello que se añadieron en 2004, consideradas por algunos como fuera de lugar, con una falta de coherencia estética.
Finalmente, como consecuencia de todo esto, también fue controvertido el gasto de recursos económicos, tanto estatales como eclesiásticos, en un proyecto tan prolongado y de resultados tan discutidos.
Cómo es la arquitectura de la Catedral de la Almudena
Efectivamente, una de las características que más te sorprenderá si decides visitar la catedral de Madrid es su gran mezcla de estilos arquitectónicos.
Hay que partir de que el proyecto original del Marqués de Cubas, elaborado a finales del siglo XIX, implicaba la construcción de una gran catedral neogótica, siguiendo la moda que imperaba en esa época.
De esta forma, la catedral que se iba a construir en Madrid pretendía emular a la catedral de Reims, en Francia.
Ahora bien, lo primero que se construyó fue la Cripta de la Catedral de la Almudena, en estilo neorrománico, a la cual se puede acceder desde la contigua Cuesta de la Vega, la cual fue terminada en 1911.
A partir de entonces, las obras se paralizaron, y más aún tras la Guerra Civil.
Cuando visites la cripta, constatarás la majestuosidad de su construcción, con grandes columnatas inequívocamente románicas.
En 1950 se retomó el proyecto, el cual fue encargado a Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro, y fue entonces cuando se decidió el estilo neoclásico del exterior del edificio de la nueva catedral.
Eso es debido a que cuando se emprendió la construcción del actual edificio de la Catedral de la Almudena, una premisa arquitectónica era que formara un conjunto monumental con el palacio Real de Madrid.
Eso sí, se mantuvo el estilo neogótico del proyecto inicial para la construcción de su interior.
Tras un nuevo parón de las obras en 1965, las obras se retomaron ya finalmente en 1983, hasta la citada definitiva consagración como Catedral de Madrid.
Respecto a la configuración exterior de la Catedral de la Almudena, la impresión estética que te producen sus dos fachadas es totalmente diferente.
La fachada principal de este gran monumento de Madrid, la que con orientación norte da a la Plaza de la Armería del Palacio Real, tiene un estilo neoclásico, muy austero, acorde con la estética del propio palacio.
En cambio, la fachada que se utiliza habitualmente para entrar a la catedral, la que da a la calle de Bailén, enfrente de la calle Mayor, nos muestra un estilo barroco, sobre todo por la majestuosidad de la gran cúpula de la catedral.
Maqueta del proyecto neogótico de la Catedral de la Almudena
Y el estilo barroco del exterior de la cúpula contrasta sobremanera con el interior de la misma y de todo el edificio catedralicio, que como hemos comentado, es de estilo neogótico.
Si visitas el Museo de la Catedral de la Almudena de Madrid, tendrás la oportunidad de ver una espectacular maqueta de dicho proyecto original.
No deja de sorprender la gran diferencia arquitectónica entre esa maqueta de catedral pronunciadamente gótica, con el edificio que podrás ver al visitar la catedral en la actualidad.
Si se hubiera construido ese proyecto de catedral neogótica, con sus 104 metros de longitud y más de 100 metros de altura en su punto más alto, la Catedral de la Almudena habría sido sensiblemente más grande que, por ejemplo, la catedral gótica de Burgos.
Así es la visita de la Catedral de la Almudena
Cuando llegas a la plaza de Oriente y estás frente al majestuoso palacio Real, a la izquierda ya verás la gran cúpula y las dos torres de la Catedral de la Almudena.
Cuando planifiques la visita de la Catedral de la Almudena, esta no solo se puede limitar al acceso al interior del templo, sino que también tendrás la oportunidad de conocer otros rincones destacados.
Además del templo, puedes visitar el museo de la catedral, acceder a la cúpula y a su fachada principal para ver bellas vistas panorámicas de Madrid, y también puedes ir a la cripta neorrománica que ocupa la parte inferior de la catedral.
Para aprovechar al máximo tu visita a la Catedral de la Almudena, te aconsejo el siguiente recorrido.
Cómo visitar el Museo de la Catedral de la Almudena
Lo primero que puedes hacer es visitar el museo de la Catedral de la Almudena, al cual accederás por la fachada principal del templo que da a la plaza de la Armería del Palacio Real.
En esta visita verás la Sala Capitular y la Sacristía, y luego subirás a la terraza superior de la citada fachada, desde donde tendrás las mejores vistas del Palacio Real.
En esta planta superior recorrerás las dos largas galerías donde se exponen las obras artísticas del museo.
Cómo subir a la Terraza de la Catedral de la Almudena
A continuación subirás a la Terraza de la Catedral de la Almudena, situada en la cúpula, desde donde tienes diferentes y espectaculares vistas de esta zona histórica de Madrid.
Cómo es y qué ver en el interior de la Catedral de la Almudena
Después ya bajarás para hacer la visita del interior del templo de la Catedral de la Almudena, al cual accederás junto a su puerta principal, la de la fachada norte.
En esta visita seguro que te llamará la atención la controvertida combinación del estilo arquitectónico neogótico con una decoración de moderno y muy colorido diseño.
Altar de la Virgen de la Almudena en Catedral de la Almudena
También comprobarás que el altar dedicado a la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid a la que está dedicada la catedral, ocupa un lugar preferente en la misma.
Efectivamente, cuando entres la catedral por puerta lateral de la calle Bailén, justo en el lado opuesto te vas a encontrar el gran Altar de la Virgen de la Almudena.
Situado en el lateral derecho del templo, se trata de un gran retablo de Juan de Borgoña, del siglo XVI, donde se sitúa una talla de la misma época de la Virgen de la Almudena, copia de la original.
Por qué la Virgen de la Almudena es Patrona de Madrid
El origen de la Virgen de la Almudena como Patrona de Madrid se remonta a la época en que la actual capital de España era una pequeña villa conocida con el nombre de Magerit.
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Según dice la tradición, en el año 712, cuando se produjo la invasión de los árabes, los pobladores de dicha villa decidieron ocultar una talla de la denominada por entonces Virgen de la Vega para evitar su posible profanación.
Cuando tres siglos después, en el año 1085, el rey Alfonso VI recuperó Magerit de manos de los árabes, decidió hacer una procesión alrededor de la muralla árabe para buscar el lugar donde se había escondido la talla.
Finalmente ésta apareció, y a partir de entonces pasó a ser conocida como la Virgen de la Almudena (de la palabra árabe almudaina, que significa muralla).
En el Altar de la Virgen de la Almudena se ha habilitado una escalera lateral que permite acceder al nivel donde se sitúa la talla en un trono de plata del siglo XVII.
Bajo el altar se abre un espacio donde se encuentra la sepultura de María de las Mercedes, primera mujer del rey Alfonso XII, gran devota de la Virgen de la Almudena e impulsora de la construcción de la catedral.
Tras fallecer muy joven, María de las Mercedes no pudo ser enterrada en el Panteón de Reyes del Monasterio de El Escorial por no ser madre de un rey.
Cómo son las vidrieras de la Catedral de la Almudena
En cada una de las naves laterales podrás ver seis capillas dedicadas a santos contemporáneos, decoradas con tallas y mobiliario de diseño moderno, y con vidrieras de estilo contemporáneo.
Todas las vidrieras de las naves laterales y las capillas muestran un gran colorido y una mezcla de la figuración con las formas geométricas.
Sin embargo, las vidrieras más destacadas son las situadas en la parte alta del ábside.
Estas vidrieras de la Catedral de la Almudena forman parte del antes comentado conjunto artístico encargado en su día al pintor Kiko Argüello, fundador de la institución religiosa Neocatecumenales.
El encargo artístico también integraba siete frescos murales.
Bajo el techo abovedado del ábside verás las siete vidrieras con diseños totalmente geométricos, y bajo las mismas, siete pinturas.
En seis de dichas vidrieras podrás ver el sustantivo «palabra» escrito en latín, griego, hebraico, siríaco, cirílico y español. Y en la séptima vidriera, la situada en el centro del conjunto, verás escrito el nombre de «María«, patrona de la catedral.
Tras el presbiterio se sitúa la tradicional girola, o pasillo circular en el que se sitúan otras cinco capillas, estando dedicada la capilla central a San Isidro Labrador y a su esposa, Santa María de la Cabeza.
Ahí podrás ver el arca funerario del siglo XIII que durante un tiempo conservó los restos del santo, Patrón de Madrid.
Cómo visitar la Cripta neorrománica de la Catedral de la Almudena
Finalmente, debes salir por la puerta de acceso general a la catedral, la que da a la calle Bailén, y bajar hacia la derecha por la Cuesta de la Vega.
Ahí encontrarás la antes citada Cripta neorrománica, un oculto rincón del edificio catedralicio del que te adelanto te llamarán la atención las enormes columnas que se distribuyen por toda su planta.
Abierta al culto en mayo de 1911, fue en los años posteriores a la apertura de la cripta cuando se fueron terminando las diez capillas-panteones de familias nobles de la época.
En la actualidad la Cripta de la Catedral de la Almudena cumple la función de parroquia de Santa María la Real de la Almudena.
Cuando llegues ante su fachada, verás que tiene un estilo medieval, con una triple puerta con arco de medio punto.
En cuanto entres en la cripta, lo cual vas a hacer por la girola, o parte posterior del Altar Mayor, como te he adelantado, te impresionará la gran cantidad de columnas con capiteles de enorme tamaño y de diseño diferente, todo ello profusamente iluminado.
La Cripta de la Catedral de la Almudena tiene la clásica planta de cruz latina, y en su nave central se disponen 50 enormes columnas de 3,28 metros de altura y un perímetro de 2,2o metros.
Además, en el resto de la cripta puedes ver otras 365 columnas.
Según paseas por las naves laterales, aparte de los citados diez panteones privados, por el suelo verás una sucesión de sepulcros.
No sólo son propiedad de familias nobiliarias, sino también de todas aquellas personas que han deseado ser enterrados en esta cripta, pues la posibilidad de tener un sepulcro en la misma está abierta a todo el mundo.
La obra artística más destacada que se conserva es la pintura mural de Nuestra Señora de la Flor de Lys, la cual parece que se remonta a la época de la Reconquista de Madrid.
Descubierta en 1623, aún sin haber pruebas concluyentes, se considera que esta pintura fue pintada por orden de Alfonso VI en el año 1083 para ser venerada hasta que apareciera la imagen de Santa María de la Almudena.
Siguiendo estos consejos básicos, realizarás la visita completa a la catedral, y tendrás una visión real de la dimensión de este proyecto arquitectónico que te permitirá tener tu propio criterio sobre la controversia que ha rodeado a su construcción.
Visita virtual de la Cripta de la Catedral de la Almudena
Como anticipo a tu visita, aquí tienes este vídeo con una visita virtual 360 de la Cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid.
Horarios de visita de la Catedral de la Almudena
Si quieres visitar la Catedral de la Almudena de Madrid, debes saber que la entrada es gratuita, si bien se solicita la donación de un euro.
Los horarios de visita de la Catedral de la Almudena son durante todo el año, entre las 10 y las 20,30 horas., salvo en los meses de julio y agosto, que son entre las 10 y las 21 horas.
Los horarios de la Cripta de Almudena para la visita libre son todos los días de la semana, de 10 a 14 horas, y de 16,30 a 20 horas.
Ahora bien, también te puedes apuntar a visitas guiadas que debes reservar con antelación, y las cuales se llevan a cabo de lunes a viernes a las 10 y a las 12 de la mañana.
Con una duración de una hora y un precio de 4 euros, aquí tienes la información sobre las visitas guiadas de la Cripta de la Almudena.
Horario y precios entradas museo Catedral de la Almudena
En cuanto a la visita del Museo de la Catedral de la Almudena, el horario es lunes a sábado, de 10 a 14,30 horas, y esta cerrado los domingos y festivos.
La visita del museo incluye la posibilidad de subir a la cúpula de la Catedral desde donde tienes vistas panorámicas de esta zona histórica de Madrid
El precio de la entrada para visitar el museo de la Catedral de la Almudena, tanto por libre como en grupo guiado, es de 7 euros.
La visita incluye el Museo, la Sala Capitular, la Sacristía y la subida a la Cúpula de la Catedral.
Hay un precio reducido de 5 euros para niños de 10 a 16 años, estudiantes hasta 25 años, seniors+65, jubilados, familias numerosas y discapacitados, entre otros colectivos.
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